Aerolíneas y agencias de viaje, pendientes del precio del petróleo
El crudo Brent -de referencia en Europa- comenzó 2016 pagándose a 37,85 dólares por barril y a principios de octubre de este año se disparaba por encima de 85 dólares, aunque en las últimas sesiones se ha relajado en el entorno de 80 dólares.
El profesor del Máster en Bolsa y Mercados financieros del IEB, Luis Fernando Utrera, ha explicado en una entrevista con EFEempresas que “las líneas aéreas están claramente perjudicadas” porque el uso del petróleo “constituye un importante porcentaje de sus costes operativos”.
Por ejemplo, Ryanair tuvo que rebajar un 12% su previsión de beneficio después de impuestos para el ejercicio fiscal 2019 debido al efecto negativo de la subida del precio del petróleo, aunque a este porcentaje también hay que sumar las huelgas que ha sufrido la compañía.
La compañía de bajo coste irlandesa advirtió hace una semana de que la subida del dólar y el encarecimiento del combustible provocará en los próximos meses la quiebra de más aerolíneas, después de las anunciadas recientemente por la lituana Small Planet y la danesa Primera Air.
Sin embargo, las compañías aéreas no son las únicas que sufren, sino que en la misma medida hay que incluir al resto de empresas de transporte, ya sea marítimo o terrestre.
Las agencias de viaje también se verán afectadas, “pero en mucha menor proporción”, ya que, si las empresas de transporte suben los precios, se reduce la demanda, ha apuntado Utrera.
Por esta razón, ha puntualizado que “las agencias de viajes estarán más afectadas por el crecimiento de la economía que exclusivamente por el precio del crudo”.
Las petroleras, las más beneficiadas
En el lado contrario de la balanza se sitúan las petroleras que extraen esta materia prima, junto a las empresas que se dedican al refino y distribución de derivados del petróleo.
Aún así, el profesor del IEB ha apuntado que una subida del precio “no tiene por qué implicar incremento de sus beneficios”, ya que “obtienen un margen, más o menos fijo, por cada litro vendido y una subida de precios suele estar acompañada de un menor consumo”.
Otras compañías a las que afecta de manera positiva son aquellas que se dedican a elaborar productos alternativos al petróleo, porque, “cuanto mayor sea su precio, mayor será la demanda de sus productos alternativos”, ha destacado.
Las sanciones de EEUU a Irán, uno de los mayores productores de petróleo, y la reducción en la producción en Venezuela debido a la actual crisis política y económica, han sido claves en esta subida de los precios, según el analista de XTB Joaquín Robles.
El barril de petróleo no alcanzará 100 dólares
Ambos expertos han descartado que se vayan a superar 100 dólar por barril y, de hecho, Robles ha vaticinado que el mercado debería “estabilizarse en torno a los 80 y 88 dólares”.
En el caso de que la oferta se redujera aún más, se podría ver el barril “por encima de los 90 dólares”, mientras que si los principales productores como la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y EEUU decidiesen aumentar la producción, se podrían observar “nuevas caídas hacia la zona de los 75 dólares”, ha indicado.
España es el quinto consumidor de petróleo de la Unión Europea (UE), por detrás de Alemania, Francia, Reino Unido e Italia, con un consumo cercano a 1,3 millones de barriles al día.
Robles ha destacado que el problema de países como España es que prácticamente la totalidad de dicho petróleo es importado, por lo que “depende mucho de los precios del mercado”.
Otros países, como Francia y Alemania, tienen la necesidad de importar el 75%, por lo que pueden “limitar el impacto de las subidas”, ha añadido.
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