Opel será rentable en 2020 y eléctrica en 2024, según el plan PACE

El plan -denominado PACE– para recuperar la rentabilidad y hacer más competitiva a Opel y a su filial británica Vauxhall ha sido presentado este jueves por el consejero delegado de la marca, Michael Lohscheller, en Rüsselsheim (Alemania), en un acto en el que ha estado acompañado por el presidente ejecutivo de PSA (Peugeot, Citroën y DS), Carlos Tavares.

El fabricante germano prevé regresar a los beneficios a partir de 2020, con un margen operativo del 2 por ciento, y del 6 por ciento en 2026, según la empresa.

De acuerdo con el plan PACE, la previsión es que la incorporación de Opel/Vauxhall a PSA genere unas sinergias de 1.000 millones de euros en 2020 y de 1.700 millones en 2026, así como un punto de equilibrio financiero para la compañía adquirida de 800.000 vehículos.

Debido a que tendrá acceso a las tecnologías del Grupo PSA, Opel/Vauxhall se convertirá en un líder europeo en la reducción de las emisiones de CO2. La meta es que en 2024 todos los coches de pasajeros estén electrificados, ya sea porque sean eléctricos puros o bien híbridos enchufables.

PACE rebaja los costes por coche en 700 euros

Para 2020, el Plan PACE fija que Opel/Vauxhall deberán contar en su gama con cuatro coches eléctricos en el mercado, entre los que se incluyen la versión híbrida enchufable PHEV del Grandland X PHEV y una eléctrica 100 % de la nueva generación del Corsa.

En términos de rentabilidad, Opel quiere reducir para 2020 el coste por coche en 700 euros y mejorar la competitividad de las diferentes plantas. Además, se aumentarán las eficiencias generales y el ratio de gastos e ingresos pasará del 5,6 al 4,7 por ciento. La investigación y desarrollo y la inversión en bienes de capital se optimizará hasta un ratio de entre el 7 o el 8 por ciento.

La mejora de la competitividad de las factorías de Opel/Vauxhall permitirá nuevas asignaciones de vehículos que proporcionarán un mejor ratio de utilización en la próxima década, según el citado plan de futuro.

Las dos plataformas del Grupo PSA denominadas CMP y EMP2 se utilizarán en las fábricas de la marca alemana. La EMP2 destinada para la fabricación de SUV (todocaminos) llegará en 2019 a la fábrica alemana de Eisenach in 2019, mientras que la EMP2- para el segmento D de vehículos se implantará en Rüsselsheim.

Asimismo, los motores y las transmisiones de General Motors (antigua propietaria de Opel/Vauxhall) serán reemplazadas por las del Grupo PSA.

Opel quiere mantener las plantas y evitar los despidos forzosos

Lohscheller ha afirmado que PACE ha sido diseñado con la “clara intención” de mantener todas las plantas y evitar los despidos forzosos en Europa.

Al respecto, ha indicado que la reducción necesaria y sostenible de los costes laborales se alcanzará con medidas reflexivas, como conceptos innovadores sobre el tiempo de trabajo, programas voluntarios o planes de jubilación anticipada.

Todos los automóviles nuevos de Opel/Vauxhall se concebirán en Russelheim, que se transformará en un “centro de competencia global” para el conjunto del grupo PSA, según la empresa.

El número de plataformas que la compañía utiliza para sus vehículos de pasajeros se reducirán de las nueve actuales hasta dos en 2024.

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