Venus, la histórica marca de bañadores que busca resurgir
El director general de Venus, Marcos Pizarro, ha explicado en una entrevista con EFEempresas que su intención es buscar “un representante para poder seguir teniendo el manejo de la marca”.
La compañía ya vendió algunos bañadores el año pasado en Italia, Alemania y Francia, aunque “muy pocos”, según ha señalado Pizarro, ha insistido en la necesidad de “encontrar el socio necesario en cada país para poder llevar la marca allí”.
Este proceso de internacionalización no es el primero que lleva a cabo la compañía, que en sus 86 años de historia ha vendido sus bañadores en Estados Unidos, Venezuela, Brasil o Rusia; aunque durante la crisis económica comercializó solo en España.
Venus estuvo a punto de cerrar sus puertas durante los años de la recesión, pero Pizarro apostó por comprar la marca en 2011, para mantener con vida a la histórica compañía fundada en 1932 por el matrimonio de Policarpo Domínguez y Soledad Molina.
Pizarro entró a trabajar en Venus en 2005 aunque ha estado vinculado a la compañía desde que nació, ya que su madre, Esperanza Garbajosa, fue empleada desde 1971 y en 1989 heredó el negocio junto a su socio Emilio Flores, tras la muerte del hijo del fundador.
Además de las gestiones empresariales, Pizarro se dedica a diseñar todas las colecciones de bañadores, que desde hace 20 años incluyen modelos para mujeres a las que le han tenido que realizar una mastectomía.
La compañía textil también se muestra concienciada con el medio ambiente, ya que el 70% de los materiales que utiliza en sus bañadores son reciclados, fabricados a partir de plásticos que se encuentran en el mar y redes de pesca.
Venus facturó 1,3 millones en 2017
Venus facturó 1,3 millones de euros en 2017 y su objetivo para este año es incrementar las ventas en un 40%, una cifra que lucharán por alcanzar a pesar de la tardía llegada del verano.
“El invierno llegó casi en febrero y el verano a principios de julio, por lo que la época de venta se produce ya en rebajas”, ha explicado Pizarro.
En España, Venus tiene acuerdos con El Corte Inglés y tiendas multimarca, a las que ofrece colecciones de bañadores distintas a las que el cliente puede encontrar en su página web.
“Es un sufrimiento a la hora de la producción”, pero intentan hacer diseños diferentes para cada uno, ya que “es una forma de cuidar a ese cliente y de dar variedad al cliente final”, ha apuntado.
El director general de la marca española de bañadores, Marcos Pizarro.
Para el año que viene, Pizarro tienen pensado abrir alguna tienda “pop up” o tienda efímera, que se localizan en sitios estratégicos y se abren durante determinados días, para fomentar las ventas de artículos propios.
La compañía fabrica el 90% de su producción en Túnez desde 2005, porque en España “no hay mano de obra”, aunque ha destacado que las materias primas empleadas son españolas y europeas.
Túnez es el mayor fabricante de ropa de baño mundial, con alrededor del 60% de la producción, y el resultado final es el que demanda Venus, que apuesta por “calidad y diseño”, según Pizarro.
“Podríamos ir a China y ahorraríamos precio pero perderíamos calidad, o a Marruecos, donde ganaríamos en tiempo, pero también perderíamos en calidad”, ha señalado el director general.
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