La crisis de Venezuela afectará poco o nada a las empresas españolas
Desde que el pasado sábado 18 de agosto el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunciara nuevos cambios fiscales y cambiarios en el “Plan de Recuperación Económica”, la depreciación constante del bolívar y la hiperinflación en Venezuela han deteriorado más una grave situación económica que ya existía y que tiene raíz desde 2010, año en el que el expresidente Hugo Chávez devaluó el bolívar un 50%.
No obstante, las empresas españolas con filiales en el país latinoamericano no se han visto especialmente afectadas por este panorama, según ha explicado el analista financiero de ATL Capital, Ignacio Cantos, quien ha afirmado que las compañías nacionales han provisionado “el 100% de sus inversiones en el país”.
Ha añadido que esta situación es “la exposición final a un proceso que lleva muchos años”, por lo que después de “muchas pérdidas” en este momento solo se encuentran “ligeramente damnificadas”.
Es complicado que a día de hoy la situación económica venezolana tenga un efecto en las cuentas de resultados a futuro de las empresas españolas que operan allí
Las modificaciones del sistema cambiario, las dificultades para repatriar dividendos y, sobre todo, la fuerte devaluación del bolívar “no afectará, a las empresas con gran actividad en el país”, entre las que destacan Telefónica, BBVA, Repsol, Mapfre, Inditex o Meliá, ha asegurado.
Por su parte, el analista de XTB, Joaquín Robles, ha razonado cómo algunas de estas empresas siguen teniendo “muchos intereses en Venezuela por volumen de activos”, pero su impacto será limitado, dado que las compañías “han ido reduciendo gradualmente su exposición”.
Medidas de las empresas españolas en Venezuela
Para Robles, las medidas, que permiten a las empresas minimizar los riesgos de este tipo de fluctuaciones, son “disminuir la exposición, esperar un tipo de cambio más favorable y tratar de hacer contratos privados a cambios fijos”.
Ha declarado que, a pesar de que algunas de las compañías tenían previsiones “alejadas de ciertos tipos de cambio”, éstas habían reducido previamente su exposición de manera que esta situación no se ve “representada en sus cuentas anuales a nivel global”.
Sede de la filial española Telefónica en Caracas. EFE
Empresas como Telefónica y BBVA “han perdido dinero debido a esta situación en procesos anteriores”, ha dicho Cantos, que ha añadido que, a día de hoy, el efecto en sus cuentas es prácticamente “nulo” dada la provisión de inversiones.
Con este analista, coincide Robles, quien ha aseverado que todavía queda cambio “pendiente de repatriación”, por lo que la banca trata de hacer “contratos privados a cambios fijos” que permitan que este tipo de fluctuaciones no afecten tanto.
A causa de la reducción de exposición por facturación, Telefónica es la que “más cambio tiene”, ha explicado Robles, que también se ha referido a Repsol, que, a su juicio, se ha visto damnificada, en su caso, por los activos.
La petrolera ha tenido en el país una exposición patrimonial de 2.131 millones de euros en septiembre de 2017, hasta los 795 millones del presente año, según ha indicado la filial en sus resultados del primer semestre del año.
Por su parte, la aseguradora española Mapfre y BBVA no han desagregado los resultados de Venezuela de este primer semestre, por la reducida cuantía que los negocios en el país venezolano representan.
Importaciones y exportaciones
Según datos de ICEX, las exportaciones de las empresas españolas en Venezuela alcanzaron 110 millones de euros en 2017, 109 millones menos que el año anterior.
Por el otro lado, las importaciones se situaron en 381 millones de euros, lo que representa un saldo negativo de 270 millones, según las mismas fuentes, que añaden que este descenso de las exportaciones españolas se ha debido al “elevado grado de maduración” de proyectos que vienen desarrollando empresas españolas en el país sudamericano (centrales termo-eléctricas, metro, líneas eléctricas) y la “escasez de divisas” puestas a disposición del sector privado.
En cuanto a las importaciones españolas de productos venezolanos, los hidrocarburos representaron el pasado año el 96% del total, y el resto minerales, manufacturas de aluminio y fundición de hierro y acero. En total, las importaciones se situaron en 381 millones de euros.
Este comercio bilateral se ha registrado así mismo en el conjunto de la Unión Europea. Según datos recogidos por la UE DG Trade, el volumen de comercio total (importaciones y exportaciones) de los 28 con Venezuela se redujo en 2017 un 13%, al situarse en 2.440 millones de euros. Las exportaciones se contrajeron un 48% (795 millones), mientras las importaciones crecieron ligeramente casi un 30% hasta los 1.645 millones de euros.
En mayo de 2018, las exportaciones europeas llegaron a los 248 millones y las importaciones a los 525 millones de euros.
Para el analista de XTB, el crecimiento económico se prevé “insostenible”, lo que probablemente “ahuyentará a inversores”, ha declarado. En vistas a posibles variaciones a corto y medio plazo en el plano macroeconómico”la situación político-económica no tiene vistas de cambio”, ha concluido.
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