Repsol avanza en un modelo productivo basado en la sostenibilidad

La compañía energética busca en todas sus áreas de negocio oportunidades que permitan evolucionar hacia un nuevo modelo productivo que favorezca la reincorporación de bienes y servicios al ciclo económico, según ha informado la compañía en un comunicado.

Según ha explicado el gerente senior de Desarrollo Social y Ambiental de Repsol, Iñigo Palacio, “el uso eficiente de los recursos y procesos es uno de los pilares del Modelo de Sostenibilidad de Repsol”, y por ello, la compañía puso en marcha en 2017 su Estrategia de Economía Circular, para “diseñar los productos de forma sostenible, alargar su vida útil, reducir los residuos y ahorrar en materiales y energía”.

Ha asegurado que esta estrategia  ya supera las 120 iniciativas “que provienen de 12 unidades de negocio diferentes de la compañía, lo que da idea de la amplitud del proyecto”.

En su opinión, promoviendo un cambio progresivo que integre esta visión circular en los modelos de negocio, Repsol espera ahorrar en costes, obtener nuevos ingresos con productos o servicios y un mejor desempeño ambiental de la compañía y de sus clientes.

Economía Circular Repsol

Repsol, uno de los firmantes del Pacto por una economía circular

Repsol es uno de los firmantes del ‘Pacto por una economía circular: el compromiso de los agentes económicos y sociales 2018-2020’, por el que empresas, administraciones y entidades sociales españolas se comprometen con el fomento de esta nueva concepción de la vida económica, que favorece productos más fácilmente reparables, el consumo responsable, la digitalización o la transparencia sobre la duración y la eficiencia energética de bienes y servicios.

Repsol está en contacto ya con más de 50 empresas  y han identificado ya 36 iniciativas circulares.

La compañía también participa en los grupos de trabajo nacionales e internacionales de instituciones como el Centre for European Policy Studies (CEPS), la Fundación Cotec, el World Economic forum o la propia Comisión Europea.

La compañía ha creado un Catálogo de Iniciativas Circulares para sistematizar la búsqueda de oportunidades en todas las áreas y “más de 100 personas de Medio Ambiente, de Desarrollo de Negocio, de Asistencia Técnica y de muchas otras funciones están ya trabajando con el concepto de ‘economía circular’ totalmente imbuido en su día a día”, ha subrayado Palacio.

Las iniciativas circulares son valoradas según su transversalidad entre negocios de Repsol y con empresas externas; su beneficio económico, de imagen y de posicionamiento estratégico; la viabilidad y escalabilidad tecnológica; que exista seguridad de suministro cuando se trate de nuevas materias primas y su impacto positivo en la sociedad.

Según ha informado Repsol, el ámbito con más proyectos es la reconsideración de residuos, con 35 iniciativas, “y sin duda surgirán muchas más, puesto que todos los negocios están volcados en la gestión eficiente de los residuos”, ha señalado Palacio, para quien la economía circular “es mucho más que valorizar o reciclar residuos”, ya que implica un cambio en toda la cadena de valor

Repsol ha destacado que  cuatro áreas distintas de la compañía, Química, Refino, Negocios Emergentes y Tecnología, están detrás del proyecto ZERO, que emplea el reciclado químico de plásticos de vertedero para obtener crudo sintético, cerrando circularmente el ciclo de vida de estos materiales. Además, Repsol ha suscrito el Compromiso Voluntario “Plastics 2030” que la asociación de fabricantes PlasticsEurope ha lanzado con el objetivo de que el 60% de los envases de plástico comercializados en la UE sean reciclables o reutilizables en 2030.

La compañía energética también ha desarrollado, en colaboración con la constructora Sacyr, asfaltos 100% reciclables, una tecnología que permite la reutilización de la totalidad del asfalto envejecido en las carreteras y que es ejemplo del ‘ecodiseño’ que su estrategia fija como una prioridad.

La circularidad también llegará a los hogares de los clientes de Repsol, con los precintos de bombonas de butano fabricados a partir de desechos plásticos de la planta química de Tarragona.

Consumo colaborativo y recursos compartidos de Repsol

La economía colaborativa es otro nicho en el que Repsol busca oportunidades por el impacto positivo que puede tener el uso compartido de recursos y nuevas formas de consumo como el carsharing o el renting.

En otra iniciativa circular, los empleados de Campus Repsol y de los centros de Tres Cantos y Móstoles (Madrid) disponen de un servicio de carsharing corporativo para compartir coches eléctricos y de AutoGas, que aporta reducción en las emisiones y eficiencia en la movilidad.

Repsol

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El cambio de una economía lineal a una circular

La transición desde una economía lineal, basada en extraer, producir, consumir y tirar, a una economía circular es también el objetivo del Plan de Acción para una Economía Circular de la UE.

En España, el Gobierno desarrolla con comunidades autónomas y municipios la Estrategia Española de Economía Circular, “iniciativas tanto regulatorias como de promoción a las que debemos contribuir activamente como empresa sostenible”.

Además de las ventajas medioambientales, la Comisión Europea estima que con la implantación de una economía circular se podrían crear hasta 400.000 nuevos empleos en la UE y las empresas ahorrarse 600.000 millones de euros netos anuales.

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